Para conseguir los objetivos se plantean dos líneas básicas de actuación: por un lado, la consolidación de los restos que han pervivido, y por otro, el refuerzo de la estructura medieval. Este refuerzo se configura a través de una estructura de madera con perfiles de sección cuadrada de 14cm resiguiendo la antigua traza del muro de piedra y que, a modo de andamio, permite sujetar estructuralmente el lienzo existente, recuperar la volumetría original y restablecer su función como punto de observación en el territorio. La inserción de una escalera interior permite acceder a los 3 niveles originales de circulación al mismo tiempo que facilita el futuro mantenimiento del monumento.